Radisson Blu Grand Hotel

Radisson Blu Grand Hotel, miembro del mundialmente reconocido Grupo Hotelero Carlson Rezidor, es posiblemente el hotel de cinco estrellas mejor ubicado en Sofía, ubicado a menos de cien metros de algunos de los símbolos más populares de la ciudad, como el espléndido edificio principal del Parlamento, la Universidad St. Kliment Ohridski, la institución académica más antigua de Bulgaria, la Catedral de Alejandro Nevsky, el templo ortodoxo más grande e impresionante del país y el icónico Monumento al Tsar Liberador. Bastante bonito, ¿verdad? Lo que es aún mejor es que muchas de las habitaciones y suites del Radisson Blu ofrecen impresionantes vistas de esos lugares emblemáticos, por lo que es prácticamente imposible quedar insatisfecho con cualquiera de ellos.

El diseño general del hotel se puede describir en una palabra simple: impecable. Todo, desde la fachada con estilo y limpieza, hasta el vestíbulo espacioso y artístico, pasando por las encantadoras habitaciones y las bellamente amuebladas suites, grita lujo y precisión. El sofisticado orden de este lugar te atrapa desde el momento en que atraviesas sus puertas de cristal y nunca te suelta.

Tu maravilloso viaje en este mundo de perfección comienza desde el vestíbulo, que, siendo sinceros, parece más un museo de arte contemporáneo que un lugar donde dejar tu equipaje e hacer el check-in. La escultura en movimiento del Hombre Sin Hogar (Yinka Shonibare), llevando sus pesados baúles, está a tu izquierda, mientras el gigantesco lienzo del Árbol Genealógico (Zang Huang) te saluda desde la pared justo encima del mostrador de recepción. Todas las habitaciones y suites del hotel cuentan con atractivos diseños interiores y muebles encantadores. Son acogedoras y espaciosas y tienen baños enormes. No hace falta decir que todas y cada una de ellas están completamente equipadas con todo tipo de comodidades y, como ya señalamos, ofrecen las mejores vistas de Sofía.

El hotel también cuenta con varias salas de conferencias, un gimnasio moderno y un bar en el vestíbulo. Su ubicación lo convierte en un excelente punto de partida para recorridos turísticos por el centro de la ciudad o paseos tranquilos por la ordenada calle Shishman con sus tranquilos cafés y pequeñas boutiques.